Puede parecer que el Baby Led Weaning es una moda porque poco a poco se está dando a conocer más. Sin embargo, lleva estudiándose desde hace muchas décadas.

La pediatra Clara Davis publicó en 1939 el primer estudio sobre Baby Led Weaning: ‘La autoselección de las dietas de los niños pequeños’ (no se llamaba BLW). Trabajaba en un hogar de cuidados de bebés entre los 6 y los 11 meses, para ayudar a las familias sin recursos y allí estudió la forma en la que los niños se alimentaban.

Para su investigación, sentaba a los bebés en sus sillas y dejaba sobre sus bandejas una gran variedad de alimentos para que ellos mismos se los llevaran a la boca. Una enfermera vigilaba que no ocurriera nada, pero no se encargaba de dar la comida a los niños ni los obligaba a comer.

Con el paso del tiempo, Clara Davis observó que los niños se alimentaban ellos solos pero además, sabían elegir aquellos alimentos que sus cuerpos necesitaban, ya que muchos padecían de desnutrición. Esto le hizo concluir, que los bebés tienen ese mecanismo de supervivencia que los guía para obtener todos los nutrientes para su alimentación y la cantidad necesaria.

Sin embargo, no fue sino hasta el año 2008 que Gill Rapley le dio el nombre de 𝐁𝐚𝐛𝐲 𝐋𝐞𝐝 𝐖𝐞𝐚𝐧𝐢𝐧𝐠 (alimentación complementaria autorregulada o destete dirigido).

Esto demuestra que desde que se comenzó a usar este método, hasta ahora, se han estudiado por todo el mundo sus beneficios, demostrando así que no se trata de una moda pasajera aunque, efectivamente, esté de moda.

¿𝐐𝐮é 𝐯𝐞𝐧𝐭𝐚𝐣𝐚𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐭𝐢𝐞𝐧𝐞 𝐞𝐥 𝐛𝐚𝐛𝐲-𝐥𝐞𝐝 𝐰𝐞𝐚𝐧𝐢𝐧𝐠?

🥣Menos aversión a la comida. Si tu bebé come diferentes texturas y elige qué comer tendrá más posibilidades de no ser quisquilloso con otros alimentos sólidos.
🥣Aprende a autorregular su apetito. Si un bebé se alimenta de manera independiente tiene mayor control para decidir si está saciado o no.
🥣Come alimentos saludables. Al alimentarse con ingredientes frescos y enteros evitamos los productos envasados o procesados.
🥣Desarrolla sus capacidades motoras. Este método mejora su coordinación ojo-mano, la masticación y fomenta hábitos alimenticios saludables.
🥣Más comidas familiares. Si se sientan juntos a comer, tu bebé tendrá la oportunidad de aprender observando a su familia.
🥣Ahorra tiempo. Al no tener que hacer purés o triturar constantemente la comida para tu bebé ¡mamá tendrá menos trabajo!